El entrenamiento es el proceso por el cual el maestro planifica de manera sistemática y lo más científica posible la forma física del deportista.
Esta definición encierra varios conceptos que es necesario que aclaremos:
a) Proceso. Deberemos entender proceso en el sentido de un conjunto de acciones encaminadas a un fin, utilizando los medios adecuados.
b) Sistemático y científico. Es necesario que se apliquen al entrenamiento los métodos de máximo rigor en el momento, y además que contribuyamos a crear ciencia, en el sentido de anotar nuestras propias experiencias para poder crear si es necesario nuestros propios métodos, pero siempre sin contradecir los principios básicos del entrenamiento o de la fisiología.
c) Forma física. Para comprender mejor este término es necesario comentar necesariamente dos pasos previos conceptuales.
c.1- Aptitud física: Es la herencia genética con la que venimos dotados. La condición física natural de base.
c.2- Condición física: Es el nivel de desarrollo de las diversas cualidades físicas, por tanto además son evaluables mediante test. La forma física, por tanto, es el objetivo último de todo entrenamiento. Es un estado complejo determinado por las aptitudes físicas, la óptima condición física, la estabilidad psíquica y emocional en el momento de la competición. Por tanto es la máxima capacidad de rendimiento en la competición.
Es necesario tener en cuenta que el rendimiento de un artista marcial no sólo es reflejo de la cantidad de trabajo físico, sino que hay que considerar aspectos psicológicos (personalidad, equilibrio, sensatez,…), emocionales (timidez, nerviosismo, necesidades de afirmación,…) y sociales (ambiente familiar…) que influyen.
Con el objeto de estimular los diferentes aspectos que afectan al rendimiento deportivo, los maestros deben incorporar la información que proporcionan las diferentes ciencias (Fisiología, Biomecánica, Pedagogía, Psicología, Motricidad,…) y diseñar diferentes metodologías especificas de trabajo que incorporen los siguientes aspectos:
1. Preparación Técnica,
2. Preparación Táctica,
3. Preparación Física,
4. Preparación Psicológica,
5. Preparación Teórica.
6. Nutrición y ayudas ergogénicas.
Pero no podemos olvidar que en el taekwondo, el entrenamiento no es un medio para alcanzar un fin, sino que es ya un fin en sí mismo en tanto que nos proyecta hacia nosotros mismos y nos ayuda a conocernos mejor.