Una entrevista al maestro Caballero realizada para documentar un trabajo de investigación de bachillerato en la que nos muestra algunas claves del camino del artista marcial…

2012 YopChagui Arcada de Fares 1. ¿Cuándo empezaste a practicar este deporte?

En 1974, con 10 años.

2. ¿Por qué motivo empezaste a practicar este deporte?

Hace 40 años, el Taekwondo era un arte marcial desconocido en España. Para las películas sabía de la existencia del Karate, del Kung Fu, del Judo,… Estaba muy acostumbrado a ver películas de artes marciales. Mi hermano y yo, incluso redactábamos listados bajo el título de las películas que veíamos y que nos encantaban: «Karate», «Karate sangriento», «Kung Fu sangriento», «La heroína legendaria», «Wang Yu el invencible», «El luchador manco»…

Pero un buen día un primo nos recomendó ir al cine a ver una película titulada «Operación Dragón», interpretada por Bruce Lee.

Aquella película cambió mi manera de ver las artes marciales y el cine de acción. Decidí que quería saber más de algunas de las expresiones que Bruce Lee utilizaba en la peli. «El arte de luchar sin luchar», era mi favorita. Y eso me llevó a la lectura de filosofía oriental y en busca de algún lugar donde poder aprender y practicar. Por entonces, conocía el Karate, el Judo y el Kung-fu. Pero este mismo primo que me había recomendado «Operación dragón», se acababa de apuntar a un gimnasio de Taekwondo. Fui a ver una exhibición en el pabellón antiguo de Santa Coloma y esto acabó de decidirme. Tenía 10 años.

3. ¿Cuándo decidiste que te dedicarías a practicar el taekwondo?

Supongo que quieres decir que me dedicaría a enseñar Taekwondo… Pensad que en taekwondo hay diferentes niveles de instrucción. Primero está el monitor, luego es el entrenador, después el profesor y finalmente está el maestro. La finalidad del maestro no es enseñar sino brindar la oportunidad para que aprendas.

Debe considerarse dos cosas cuando hablamos de la maestría del taekwondo. Por un lado, se necesitan unos 15 años de práctica y de formación para llegar a ser maestro. Pero con esto no basta. No puede haber un maestro sin discípulos, por mucha formación que se tenga. Y al igual que no es lo mismo un profesor que un maestro, tampoco es lo mismo un alumno que un discípulo. En mi gimnasio, muchos alumnos se acercan con curiosidad pero son pocos los que se convierten en discípulos. Un discípulo es aquel que pasa del nivel de la persona que sólo espera instrucción física y técnica a aquel que se introduce en el camino de las artes marciales como un camino vital de autoconocimiento.

Así que, hace unos 20 años, quise complementar mi trabajo como profesor de filosofía, soy catedrático de Filosofía, con la enseñanza del taekwondo. En el instituto intento estimular mis alumnos para que desarrollen su capacidad de crecimiento y el gimnasio exactamente lo mismo… Intento mostrar una filosofía más activa y un taekwondo más reflexivo. Lo importante es la persona, el alumno, no el medio que utilizas para ayudarle a crecer. Es él quien crece y tú, tanto en el aula como en el gimnasio, sólo eres una oportunidad, un estímulo… Lo importante es el mensaje, no como se transmite. Y el mensaje es muy simple: sólo la experiencia nos hace más sabios, una experiencia vivida con atención, una experiencia que nace de la comprensión. Trato de no olvidar nunca las palabras de Buda cuando dijo: «Sed vuestra propia luz.»

4. ¿Hay mucha gente interesada en el taekwondo, al ser un deporte más agresivo, de contacto físico?

No es tanto una cuestión de cantidad como de calidad.

El término taekwondo es el resultado de la unión de tres palabras.

TAE: Salto con patada
KWON: Puño
DO: Camino, proceso vital de autoconocimiento

Una definición de taekwondo que me gusta especialmente es la que considera el taekwondo como un camino para expresarnos de forma auténtica a través de cada acción de nuestro cuerpo. Sólo cuando se alcanza esta armonía es posible y efectiva la defensa personal. Además, el taekwondo es como un río que bebe de varios afluentes: físicos, mentales, técnicos… Dicho de otro modo, y en relación a tu pregunta, te diré que el taekwondo es como un árbol que se compone de muchas ramas. El tronco es común, pero las ramas son muchas y todas son taekwondo. Hay a quien le gusta más la parte deportiva, la de los campeonatos, otros buscan más las ramas orientadas a la técnica, o las que tienen que ver con aspectos más sociales, culturales…

Pensad que los principios éticos del taekwondo se remontan a muchos soglos atrás, con la llegada del taoismo, del budismo, dels confucianismo… En nuestro caso, esas corrientes adquierieron forma en el código Hwarando, una organización militar, educativa y social de la dinastía Shilla (57 aC – 935 dC) que se basaba en los siguientes principios: el valor o el coraje, el respeto o la cortesía , la compasión o la benevolencia, la justicia, el honor o la integridad, la lealtad, la sinceridad.

Por tanto, el Taekwondo potencia valores como el compañerismo, las buenas costumbres, nos ayuda a comprometernos con nuestro entorno y esto significa ser más sociables, solidarios y valorar más la amistad… Como veis, es mucho más que un deporte de combate.

5. En concreto: ¿Qué sientes cada vez que practicas taekwondo?

Nunca practico taekwondo … O, dicho de otro modo, todo lo que hago en mi vida es práctica de taekwondo. Qué siento entonces? Siento lo que siento… Parece un galimatías, ¿verdad? Lo que soy es lo que hay aquí mismo, ahora, el pasado no sirve… Y el taekwondo está presente allí donde estoy. Ahora mismo estoy aprendiendo, estoy enseñando, estoy descubriendo que es el taekwondo, estoy practicando taekwondo. ¿Y qué siento? Que este instante es una oportunidad que trato de no dejar escapar.

6. ¿La gente se interesa por este deporte por placer o para defensa personal?

De razones hay muchas … Para buscar un criterio de clasificación le diría que depende de la edad de la persona que se acerca al gimnasio.

  1. La mayoría de los niños son llevados por sus padres (en nuestro gimnasio hay muchos exalumnos que nos llevan a sus hijos para que practiquen) con la intención de que crezcan rodeados en toda una serie de valores como el respeto y la educación, aprendan a ser más confiados y seguros, desarrollen una gran capacidad de concentración y se alejen del sedentarismo practicando un deporte completo que los hace más fuertes, resistentes y flexibles.
  2. Los jóvenes, sin saberlo de manera consciente, buscan descubrir los mecanismos que controlan el funcionamiento de su cuerpo y de su mente, canalizar su desbordante energía, y reconocerse como miembros de un colectivo y como individuos únicos vez.
  3.  Los adultos buscan más lograr la salud o mantener el cuerpo en perfecta forma física, liberar las tensiones acumuladas en la vida diaria y enriquecer espiritualmente descubriendo los secretos de una filosofía que propone toda una actitud vital.
  4. La gente mayor trata de descubrir en el taekwondo un potencial de salud, un ejercicio que no distingue condición física ni edad y una disciplina mental que valora la vejez como fuente de sabiduría.

7. ¿Qué cinturón tienes tú?

Cinturón negro 6 º Dan

8. ¿Fue difícil conseguirlo? ¿Cuántos años vas tardar?

Para llegar a cinturón negro son necesarios 4 años como mínimo… A partir de aquí comienzan los grados de Dan: son necesarios dos años para llegar a 2 º Dan, tres para llegar a 3 º Dan y así sucesivamente… Podéis hacer el cálculo vosotros mismos…

9. ¿Cuáles han sido los premios que has conseguido?

Los campeonatos siempre han sido para mí una forma más de aprender, de conocer bien todos los aspectos que se relacionan con el Taekwondo y que nos ayudan a crecer, eran un medio no un fin… Y si un campeonato no convierte en un fin, es muy difícil poder ser campeón del mundo. Me explico mejor, si tu satisfacción no depende de la medalla que te cuelguen, sino de la propia experiencia, de lo que has aprendido en el proceso, el resultado es lo de menos… Tanto las veces que ganaba como las veces que perdía, lo importante para mí no era ganar o perder, sino qué había aprendido de aquella experiencia… Perdí muchas veces habiendo ganado y gané muchas veces habiendo perdido. Y cuando creí que ya había aprendido lo suficiente, lo dejé. Así de simple.

Es como si a alguien que ya sabe leer le preguntas si volvería a aprender a leer… Aprender a leer está bien, es necesario, pero cuando ya sabes, las cartillas aquellas de la escuela (las de «mi madre me mima») ya no son necesarias… Es más, si realmente sabes leer, creo que es un poco ridículo presumir de cuántas cartillas se leyeron, ¿no? Lo importante es que la capacidad de leer se consolide, pase a ser una actitud que se manifieste en el ejercicio regular de la lectura. Es como si a alguien que usó una barca para pasar al otro lado del río, decidiera que se llevará la barca encima por si la necesita… Los campeonatos me ayudaron a pasar a la otra orilla, pero ya está.

Por otro lado están el reconocimientos. Tengo una distinción de la Federación Mundial de Taekwondo, y diferentes distinciones de Asociaciones Internacionales de Estados Unidos y de Corea.

10. ¿Es muy difícil el taekwondo?

Es como aprender un idioma nuevo. La finalidad de aprender un idioma es poder comunicarnos. Con el taekwondo tratamos de comunicarnos con los movimientos de nuestro cuerpo, con nuestras acciones, con nuestra forma de pensar y de actuar. Al principio cuesta un poco porque el cuerpo no sabe cómo coordinar los movimientos, la mente no conoce la gramática de este idioma y el espíritu está un poco dormido por las preocupaciones de la vida cotidiana… Pero la paciencia y la práctica son los mejores remedios para aprender taekwondo igual que lo son para aprender cualquier cosa nueva.

11. ¿Te gusta enseñar este deporte?

El Taekwondo es un deporte y no es un deporte. Como deporte sigue los principios del entrenamiento deportivo, así que de forma sistemática y científica ayuda al practicante a conseguir una forma física equilibrada. En el Taekwondo, los aspectos físicos (fuerza, velocidad, resistencia, equilibrio, flexibilidad), las cualidades neuromotoras (coordinación, equilibrio, percepción, agilidad …), así como los principios psicológicos y técnicos son muy importantes. Pero el Taekwondo no es un deporte, es un arte marcial, es una forma de expresión de nuestra individualidad que nos ayuda a ser más auténticos, a vivir cada vez más libres de los prejuicios que condicionan nuestra vida… Por eso no es un deporte, es un arte marcial en el que la disciplina es muy importante, y «disciplina», que deriva de discípulo, significa el acto de instruir pero sobre todo la capacidad de aprender, y para aprender es necesario, primero reconocer la propia ignorancia, segundo descubrir un método de enseñanza válido. Y el taekwondo es un método muy interesante, un método que te brinda un «como» no para encerrarte en sus esquemas, sino para invitar a ir más allá de ellos.

12. ¿Se lo recomendaría a la gente?

Yo recomiendo que se pruebe… No puedes decir que un alimento no te gusta si no lo has probado… Primero pruébalo y luego decide… Pero prueba sin prejuicios, con atención para escuchar realmente lo que te diga… Entonces podrás decidir si es o no es para ti. No hay un camino, cada persona es su propio camino, y lo importante es que cada uno descubra cómo puede expresarse mejor, encuentre dónde recibe más estímulos para crecer… Y creo que el taekwondo es una bonita oportunidad, pero sólo eso…

Me han contado que un hombre fue a visitar a su sastre porque el traje que le había hecho tenía una manga ligeramente más larga que la otra. El sastre solucionó el problema recomendando al cliente que encogiera un poco el brazo. Éste replicó que entonces no le ajustaba bien la solapa. El nuevo problema se resolvía, según el sastre, torciendo un poco el cuello. Y aunque entonces quedaba una pernera más larga que la otra, sólo había que caminar con una pronunciada cojera para que el nuevo defecto del traje pasara desapercibido… Cojeando, con el cuello torcido y un brazo más largo que el otro, nuestro amigo salió a la calle. Allí, unos curiosos se apenaban por su deformidad pero resaltaban el maravilloso trabajo del sastre que había sido capaz de hacer un traje a la medida de tan maltrecho cuerpo…

Muchas veces nos olvidamos que lo importante no es el traje, sino quién lo lleva. Ningún traje justifica deformar nuestras capacidades o anularlas… Y estoy convencido de que el taekwondo es un traje cómodo, un traje que te puedes quitar cuando quieras.

13. ¿Con qué frecuencia entrenas?

No habíamos quedado en que no es un deporte? ¡Jajaja! La pregunta está mal formulada. Entrenan los deportistas y el Taekwondo no es un deporte.

Dicho de otro modo, dedico cada día a mantener cuidado de mi cuerpo, de mi mente y de mi espíritu. El cuerpo lo cuido practicante yoga, taekwondo, pero también cuidando la alimentación, no bebiendo alcohol o fumando… La mente la cuido leyendo y aprendiendo cosas nuevas… Y el espíritu tiene mucho que ver con la meditación, pero este es un tema algo complicado para que lo podamos tratar en un momento.

14. ¿Hay potencial en el mundo del taekwondo español?

Sin ir más lejos estos últimos juegos olímpicos han regalado al taekwondo español 3 medallas, dos de plata y una de oro. Esto quiere decir que el taekwondo español se encuentra sano y con una gran proyección internacional.

15. ¿Crees que es un deporte con futuro?

El taekwondo tiene más de 2000 años de historia. Pero no vive de su historia ni de su futuro, sino de su presente. Y el presente lo hacen todos los maestros y alumnos que quieren aprender y que quieren continuar transmitiendo la llama a las futuras generaciones.