Una entrevista realizada en el año 2005 al maestro Kim para un medio de comunicación local en la que nos descubre su visión del Taekwondo.
¿Cuál es su aspiración más inmediata?
Hace 25 años, cuando elegí España para enseñar Tae Kwon-Do, mi objetivo era contribuir a la difusión de este arte marcial y colaborar a hacer de él un deporte conocido internacionalmente y practicado multitudinariamente. Actualmente, aquella meta ha sido lograda, pero todavía me planteo otra, tal vez más difícil pero igualmente apasionante, mostrar que la práctica del Tae Kwon-Do no es sólo un medio de perfeccionamiento físico y de la defensa personal; es además un vehículo de modelación del carácter y de la personalidad conforme a unos ideales de constancia y tenacidad que son básicos en todos los momentos de nuestra vida.
¿Quiere decir que el Tae Kwon-Do sirve para algo más que para defenderse?
Efectivamente, sólo si consideramos el Tae Kwon-Do como un sistema de perfeccionamiento integral, podemos recoger los frutos que su práctica proporciona. Y dichos frutos no son sólo la defensa personal, al contrario, la defensa personal es sólo resultado de los otros factores. Sólo una persona equilibrada, decidida, responsable de sus acciones puede defenderse. Es a alcanzar dichos objetivos que se dirigen los esfuerzos del maestro porque la defensa personal es su resultado no su causa.
Es decir, no conseguimos seguridad porque sepamos defendernos sino que sabemos defendernos porque hemos conseguido seguridad.
Exactamente
¿Qué opina de la gran proliferación de gimnasios que hay en nuestras ciudades?
No tengo nada en contra, solamente creo que es un tanto arriesgado para el practicante de un arte marcial ponerse en las manos de cualquiera. Cualquier practicante de un deporte no está está capacitado para ser profesor si no se ha preparado especialmente para ello. Un defectuoso aprendizaje no sólo no permite un progresivo desarrollo físico sino que es muy perjudicial para la formación del carácter del alumno, con las repercusiones que ello ello conlleva en su adaptación a la vida social (relaciones profesionales, amistosas,…).
Muchas gracias por sus palabras, maestro Kim. ¿Quiere decir alguna cosa más?
Solamente quiero animar a todas las personas interesadas a que, sin prejuicios ni compromiso, se acerquen por el gimnasio a informarse, no importa la edad, el sexo, la condición física. Cada persona evoluciona según sus capacidades, el Tae Kwon-Do sólo nos enseña a descubrirlas y potenciarlas mejor. De verdad que son muchas más de las que a veces pensamos…