Doce años después (cuento hindú)

Era un joven que había decidido seguir la vía de la evolución interior. Acudió a un maestro y le preguntó:

– Guruji, ¿qué instrucción debo seguir para hallar la verdad, para alcanzar la más alta sabiduría?

El maestro le dijo:

– He aquí. jovencito, todo lo que yo puedo decirte: todo es el Ser, la Consciencia Pura. De la misma manera que el agua se convierte en hielo, el Ser adopta todas las formas del Universo. No hay nada excepto el Ser. Tú eres el Ser. Reconoce que eres el Ser y habrás alcanzado la verdad, la más alta sabiduría.

El aspirante no se sintió satisfecho. Dijo:

-¿Eso es todo? ¿No puedes decirme algo más?

-Tal es mi enseñanza -aseveró el maestro. – No puedo brindarte otra instrucción.

El joven se sentía muy decepcionado, pues esperaba que el maestro le hubiese facilitado una instrucción secreta y algunas técnicas muy especiales, incluso un misterioso mantra. Pero como realmente era un buscador genuino, aunque todavía muy ignorante, se dirigió a otro maestro y le pidió instrucción mística. Este segundo maestro dijo:

– No dudaré en proporcionártela, pero antes deberás servirme durante doce años. Tendrás que trabajar muy duramente en mi ashram. Por cierto, hay un trabajo ahora disponible. Se trata de recoger estiércol de búfalo.

Durante doce años, el joven trabajó en tan ingrata tarea. Por fin llego el día en que se había cumplido el tiempo establecido por el maestro. Habían pasado doce años. Doce años recogiendo estiércol de búfalo. Se dirigió al maestro y le dijo:

– Maestro, yo ya no soy tan joven como era. El tiempo ha transcurrido. Han pasado una docena de años. Por favor, entrégame ahora la instrucción.

El maestro sonrió. Parsimoniosa y amorosamente colocó una de sus manos sobre el hombro del paciente discípulo, que despedía un rancio olor a estiércol. Declaró:

– Toma buena nota. Mi enseñanza es que todo es el Ser. Es el Ser el que se manifiesta en todas las formas del Universo. Tú eres el Ser.

Espiritualmente maduro, al punto el discípulo comprendió la enseñanza y obtuvo iluminación. Pero cuando pasaron unos momentos y reaccionó, dijo:

– Me desconcierta, maestro, que tu me hayas dado la misma enseñanza que otro maestro que conocí hace doce años. ¿Por qué habrá sido?

– Simplemente porqué la verdad no cambio en doce años. Tu actitud ante ella, sí.

Colonias en Riera de Ciuret’09

p7050262Los pasados días 3, 4 y 5 de julio alumnos del gimnasio y del SAF pudieron disfrutar de unos días de convivencia en un entorno natural, Can Riera de Ciuret, en pleno Montseny y con la majestuosa presencia del Mont Negre coronando nuestras actividades. Alimentación casera, un espacio rústico lleno de detalles interesantes, buen tiempo, piscina, juegos al aire libre… Pero sobretodo mucho taekwondo y un curso intensivo de profundización en el «do»… Todo ello sin olvidar las risas, alguna que otra sorpresa y mucha actividad física,…

Sin duda, lo más importante ha sido que las personas que fueron han vuelto más ricas, llenas de vivencias compartidas que ayudan a crecer de forma sutil, casi imperceptible, pero con la firmeza de la semilla que arraiga en buena tierra…

A continuación os presentamos una selección de fotos…